El dinero electrónico en Ecuador fue una propuesta que se elaboró en el 2008 en el Ministerio Coordinador de Política Económica pero empezó a ser implementada paulatinamente desde 2013. Sin embargo, su uso, comenzó en el año 2015. Los requisitos de acceso eran, tener una cédula ecuatoriana y un celular, de cualquier tipo, para poder recibir y hacer pagos.

Este sistema fue el primer caso en el mundo de dinero electrónico basado en teléfono móvil administrado y controlado por un gobierno central. De esa forma, se esperaba que proporcione servicios a bajo costo, ya que los usuarios no tenían que pagar ninguna cuota para hacer las transacciones. 

El dinero electrónico de este sistema basa su existencia en el efectivo físico, sin que sea necesario tener una cuenta de ahorros o corriente en un banco. El proceso era simple: al inscribirse en el sistema se abría automáticamente una cuenta virtual en el Banco Central. Esta cuenta no generaba intereses y permitía hacer los pagos desde cualquier teléfono. Para acreditar dinero a la cuenta, se debía acudir a un establecimiento autorizado por el Banco Central, con la cédula y el dinero físico que se iba a acreditar a la cuenta de ‘Efectivo Desde Mi Celular’, esto implicaba que, para la existencia del dinero electrónico debía contarse con un respaldo monetario.[1] 

Ahora bien, como muchos sistemas tecnológicos que ven la luz por primera vez, este sistema no fue del todo perfecto. En 2018, la Contraloría presentó un examen del proyecto de dinero electrónico del Banco Central y se encontraron algunas inconsistencias, entre otras, errores en la firma del contrato para adquirir la plataforma digital. Ello tuvo consecuencias en el sistema y el proyecto, lo que hizo que el ejecutivo anuncie, a finales del 2018, el traslado del proyecto a la banca privada.

En este contexto, vale recordar que la implementación de dinero electrónico tuvo un carácter social. En el Artículo 36 del Código Orgánico Monetario y Financiero se estableció como objetivo principal de la implementación de la moneda electrónica la inclusión financiera, para que las personas que no tienen acceso al mercado financiero puedan acceder a éste (en el 2014 apenas el 60% podía acceder al mercado financiero). Además, el mismo Código Orgánico Monetario y Financiero en su Artículo 14 estipulaba la responsabilidad de regulación de la moneda electrónica a favor del Banco Central del Ecuador.

Por su parte, a mediados del 2019, la Junta de la Política de Regulación Monetaria y Financiera estableció tarifas para los servicios de Billetera Móvil (BIMO), la plataforma privada de pagos móviles que está próxima a estrenarse.

BIMO es de la red interbancaria perteneciente a BANRED, en el que se puede pagar o hacer solicitudes de cobro de dinero a otros usuarios del servicio. BIMO funcionará con una aplicación en la que se debe ingresar el valor, escoger al receptor y aceptar la transferencia.[2]

Así, el dinero podrá ser transferido entre veintiocho (28) entidades financieras del Ecuador –entre bancos, cooperativas y mutualistas– de forma instantánea. Para poder usar BIMO y BICO (en el caso de las cooperativas) es necesario lo siguiente (i) Tener cédula de identidad ecuatoriana; (ii) Tener una cuenta en una de esas instituciones o abrir una cuenta mediante la aplicación; (iii) Portar un número de celular activo; y (iv) Internet.

Debemos tener presente que, la Junta de la Política de Regulación Monetaria y Financiera y nuestro Código Orgánico Monetario y Financiero la califican como una plataforma de pago móvil, pero BIMO según la clasificación internacional, sería considerada un sistema de dinero electrónico, lo que supondría que, para la ejecución de esta plataforma se deberían realizar reformas a la norma vigente.   

Por otro lado, es importante señalar que el dinero electrónico en Ecuador, con BIMO, tiene un grave problema de inclusión. No todos los ecuatorianos podrán tener acceso a la aplicación. Para acceder a BIMO es indispensable tener un teléfono inteligente y conexión a internet móvil, algo que solo el 65% de los ecuatorianos tienen.[3] A pesar que la normativa de esta plataforma establece que deben permitir  transacciones de pago móvil desde cualquier tipo de teléfono, esta es una de las razones por las cuales se está evaluando la posibilidad de utilizar otros mecanismos que faciliten la comunicación. 

Además, cuando existen dependencias de los emisores hay riesgos relacionados a la privacidad, la integridad financiera y las políticas de cada institución, según el Fondo Monetario Internacional,[4] uno de ellos, la liquidez. Según el organismo, los riesgos supondrían retrasos para cumplir las solicitudes, ya que dependen de los activos del emisor del dinero electrónico, y al tratarse de transferencias inmediatas ese riesgo se incremente. También hay riesgos de mercado donde las pérdidas de los emisores pueden poner en riesgo los reembolsos de sus clientes. Otro riesgo es la “paridad cambiaria”, que solo existiría cuando se involucran monedas distintas a la moneda con la que se crea la cuenta. Este riesgo en Ecuador no debiera existir al no tener moneda propia, no obstante, existen desafíos.

Entre los desafíos, tenemos el social, enfocado a generar un hábito o ambiente de pagos digitales. Aún tenemos exclusión de ciudadanos del sistema financiero, debido a varias razones, poca confianza, distancias, mínima socialización, etc., aunado a la normativa que no genera seguridad al usuario en cuanto a transparencia y delimitación en sus acciones.[5]   

 La información aquí publicada no constituye consejo ni asesoría legal puntual, siendo su función meramente informativa.

Bryan Escaleras Martínez

Asociado Junior


[1]              https://gk.city/2019/09/08/nuevas-tarifas-bimo-no-bancos/

[2]https://bimo.ec/#:~:text=BIMO%20es%20un%20servicio%20dise%C3%B1ado,manera%20f%C3%A1cil%2C%20r%C3%A1pida%20y%20segura

[3]https://www.telecomunicaciones.gob.ec/en-ecuador-se-quintuplicaron-los-usuarios-de-telefonos-inteligentes/#:~:text=Los%20datos%20se%C3%B1alan%20que%20en,personas%20registradas%20en%20el%202011.

[4]              https://www.imf.org/en/Publications/fintech-notes/Issues/2019/07/12/The-Rise-of-Digital-Money-47097

[5]              Fotografía: <a href=’https://www.freepik.es/fotos/negocios’>Foto de Negocios creado por prostooleh – www.freepik.es</a>

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